Psicoterapia
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tratamientos más eficaces para la distimia. Ayuda a las personas a identificar patrones de pensamiento negativos y a reemplazarlos por otros más saludables. La terapia interpersonal y la psicoterapia de apoyo también pueden ser útiles para abordar las relaciones y los problemas emocionales que contribuyen al trastorno.
Medicación
Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), suelen recetarse para tratar los síntomas de la distimia. Es importante destacar que los medicamentos pueden tardar varias semanas en mostrar resultados, y es necesario un seguimiento médico para ajustar las dosis según sea necesario.
Estilo de vida saludable
El ejercicio regular, una alimentación equilibrada y una buena higiene del sueño pueden ser fundamentales para mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía en las personas con distimia.
Terapias alternativas
Algunas personas pueden beneficiarse de prácticas complementarias como el yoga, la meditación o la acupuntura para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.