Genéticas
Una predisposición genética puede aumentar la susceptibilidad a desarrollar conductas adictivas, incluyendo la adicción al sexo.
Biológicas
Diferencias en la actividad cerebral y los sistemas de recompensa.
Psicológicas
Algunas personas hacen uso del sexo como una forma de evasión o alivio de la angustia emocional o el estrés.
Experiencias traumáticas en la infancia o vida adulta como negligencia emocional o violencia pueden contribuir al desarrollo de adicción al sexo como una forma de hacer frente al trauma o como un intento de recuperar el control sobre su sexualidad.
Problemas de autoestima, dificultad para establecer relaciones y problemas de conexión emocional pueden contribuir al desarrollo de la adicción al sexo como una forma de buscar validación, intimidad o conexión emocional.
Ambientales
El entorno social y cultural en el que una persona crece y se desarrolla puede influir en el desarrollo del trastorno de adicción al sexo.
La exposición a modelos de comportamiento sexual en familia, amigos, medios de comunicación o cultura puede influir en el desarrollo del mismo (modelado social).
Acceso a la tecnología y la pornografía digital facilita el desarrollo de la adicción al sexo, puesto que implica la obtención de gratificación sexual inmediata y fácil sin establecer relaciones íntimas reales.